domingo, 20 de noviembre de 2011

EL ENCANTADOR DE ENCANTADORAS.

       Hace años en un lugar tan lejano como cercano existía una aprendiza de encantadora cuya principal característica era su maleficencia. La encantadora en potencia luchaba por el amor platónico de otro maquiavélico encantador…pero que la quería bien.  Pasó mucho tiempo en el juego de los encantos, cuando de pronto ocurrió lo más patético que le puede pasar a una encantadora: un hermoso encantador de encantadoras.   Al principio su encanto no surtió efecto, porque si bien era hermoso, éste no era su principal poder.  Ni siquiera lo era su endiablada inteligencia, ni su plática espontánea, no, no éso no fue.  De pronto apareció su sensibilidad capaz de transformar sólo su mundo, no el de él.  Como encantadora mediocre creía de él todos sus sueños y todas sus realidades y desoía su única advertencia.  Su mundo cambió, veía sólo a través de sus ojos y su voz era música para sus oídos.  Nunca tuvo el afán de retenerlo porque siempre supo que eso era imposible, además ella era demasiado inestable para atarse a cualquier situación,  sin embargo cometió el error de decirle que lo amaba, lo que se convirtió para él en un yugo inexorable que rompió la magia entre los dos…
       Tiempo después analizando la situación  se dió cuenta que ese hermoso encantador de encantadoras, sólo era víctima del más poderoso de todos los encantamientos: El amor. Y ahora festeja el haberlo conocido y haberse alejado a tiempo. Ni con todos sus encantos podría romper el amor profundo que lo ataba a otra encantadora… y de encantadores… a decir verdad.   El tiempo en la vida de la aprendiza de encantadora continuará pasando con la relatividad que lo caracteriza, romperá círculos como gracias a él aprendió… pero siempre ante una copa de buen brandy, pensará en el encantador de encantadoras.
 16 OCTUBRE 2010.

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